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Por qué utilizar etiquetas electrónicas ESL en tu farmacia

Desde hace ya algunos años, el sector farmacéutico se está digitalizando, y uno de los pasos que ha dado es comenzar a sustituir las clásicas etiquetas de los precios de los productos en papel por las etiquetas electrónicas ESL. Estos dispositivos ofrecen muchas ventajas respecto a las etiquetas tradicionales en términos de tiempo y costes, de ahí su auge y su progresiva implementación. 

Y tú, ¿habías oído hablar de estas etiquetas electrónicas? A continuación te contamos todo lo que necesitas saber de ellas: sigue leyendo para descubrirlo. 

¿Qué son las etiquetas electrónicas ESL? 

Las etiquetas electrónicas o ESL son unas etiquetas que sirven para mostrar los precios actualizados de los productos en los comercios de forma automática y sin necesidad de utilizar el papel. 

Esto es posible gracias a una red de comunicación, que emite el precio para que este se muestre de forma automática en todas las etiquetas ubicadas en los lineales.  

De esta forma, el precio se actualiza cada vez que se cambia en el sistema. Lo único que hace falta para que este sistema funcione son las propias etiquetas electrónicas, una estación de comunicación y un software de gestión como Nixfarma

Además, las etiquetas electrónicas también permiten registrar un mayor volumen de información sobre los productos de forma más rápida

Ventajas de utilizar las etiquetas electrónicas en tu farmacia

El uso de las etiquetas electrónicas ofrece muchas ventajas para los usuarios, principalmente: 

  • Permite un cambio de precios automáticos en cada etiqueta, es decir, que gracias a ellas los precios de los productos están siempre actualizados sin necesidad de cambiarlos uno a uno manualmente, incluso en el caso de las ofertas flash. 
  • Facilita la gestión del stock y de los almacenes, ya que la cantidad de información que pueden almacenar las etiquetas sirve para mejorar la trazabilidad del producto y llevar un control más preciso del almacén. 
  • Reduce a prácticamente cero el tiempo que hay que dedicar a tareas de etiquetado. 
  • Permite reducir los gastos en papel. 

En definitiva, las etiquetas electrónicas mejoran la gestión de las farmacias y optimizan las tareas de etiquetado y control del stock. Por eso son cada vez más las farmacias que las utilizan, y se espera que, en un futuro no muy lejano, acaben por sustituir totalmente a las etiquetas en papel. Por eso las farmacias no deberían esperar para empezar a utilizarlas, ya que se arriesgan a quedarse atrás.